En los campos de concentración y exterminio nazis se marcaba a las prisioneras lesbianas y bisexuales y a los hombres trans con un triángulo negro invertido de tela cosido a la ropa, marcándoles y estigmatizándoles por su orientación sexual y su identidad o expresión de género junto con otras personas bajo esa marca de enfermedad mental o de “personas ajenas a la comunidad”.
Con este pin del Triángulo Negro fabricado en metal, desde Izquierda Unida rendimos homenaje a la lucha y la memoria antifascista de las personas LGTBIQA+ y su defensa férrea del derecho a ser y vivir en libertad.